top of page


 

Libertad es la capacidad que tiene el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida. Por lo que es responsable de sus actos. acatando sus deberes y celando sus derechos

​Libertad

 

VALLE DE ELQUI


Tengo de llegar al Valle
que su flor guarda el almendro
y cría los higuerales
que azulan higos extremos,
para ambular a la tarde
con mis vivos y mis muertos.

Pende sobre el Valle, que arde,
una laguna de ensueño
que lo bautiza y refresca
de un eterno refrigerio
cuando el río de Elqui merma
blanqueando el ijar sediento.

Van a mirarme los cerros
como padrinos tremendos,
volviéndose en animales
con ijares soñolientos,
dando el vagido profundo
que les oigo hasta durmiendo,
porque doce me ahuecaron
cuna de piedra y de leño.

Quiero que, sentados todos
sobre la alfalfa o el trébol,
según el clan y el anillo
de los que se aman sin tiempo
y mudos se hablan sin más
que la sangre y los alientos.

Estemos así y duremos,
trocando mirada y gesto
en un repasar dichoso
el cordón de los recuerdos,
con edad y sin edad,
con nombre y sin nombre expreso,
casta de la cordillera,
apretado nudo ardiendo,
unas veces cantadora,
otras, quedada en silencio.

Pasan, del primero al último,
las alegrías, los duelos,
el mosto de los muchachos,
la lenta miel de los viejos;
pasan, en fuego, el fervor,
la congoja y el jadeo,
y más, y más: pasa el Valle
a curvas de viboreo,
de Peralillo a La Unión,
vario y uno y entero.

Hay una paz y un hervor,
hay calenturas y oreos
en este disco de carne
que aprietan los treinta cerros.
Y los ojos van y vienen
como quien hace el recuento,
y los que faltaban ya
acuden, con o sin cuerpo,
con repechos y jadeados,
con derrotas y denuedos.

A cada vez que los hallo,
más rendidos los encuentro.
Sólo les traigo la lengua
y los gestos que me dieron
y, abierto el pecho, les doy
la esperanza que no tengo.

Mi infancia aquí mana leche
de cada rama que quiebro
y de mi cara se acuerdan
salvia con el romero
y vuelven sus ojos dulces
como con entendimiento
y yo me duermo embriagada
en sus nudos y entreveros.

Quiero que me den no más
el guillave de sus cerros
y sobar, en mano y mano,
melón de olor, niño tierno,
trocando cuentos y veras
con sus pobres alimentos.

Y, si de pronto mi infancia
vuelve, salta y me da al pecho,
toda me doblo y me fundo
y, como gavilla suelta,
me recobro y me sujeto,
porque ¿cómo la revivo
con cabellos cenicientos?

Ahora ya me voy, hurtando
el rostro, por que no sepan
y me echen los cerros ojos
grises de resentimiento.

Me voy, montaña adelante,
por donde van mis arrieros,
aunque espinos y algarrobos
me atajan con llamamientos,
aguzando las espinas
o atravesándome el leño.


 

La etapa cívica de Venezuela

La historia se repite a veces para bienes y otras para males .Venezuela hoy ha caído al vacio económico y social, se perdieron las confianzas y el respeto, con desaliento vemos que impera el lado oscuro  sobre la luz, una vez más todo vale y el sometimiento de la esclavitud comienza nuevamente es decir los dogmas y las violencias salen a relucir en un país donde no saben, no conocen ,el camino donde los lleva  este pensamiento, las consecuencias económicas, la paz social tan necesaria para creer en otro ser humano y retomar las confianzas y más aun hay ejemplos  de países que se han ido por esta vía  y han vuelto a la Democracia, otros continúan con cáncer espiritual y que durante 54 años no han logrado zafarse a su esclavitud, y se dejan llevar por slogan rimbombantes que esta a nivel de su educación, de su discernimiento. Pareciera que desde los romanos  y su expresión “Pan y Circo” vuelve a tomar  valor.

Lamentablemente para que Venezuela vuelva a la armonía cívica al igual que los países libres, tendrá que pasar un túnel de tiempo de guerra civil, lo que significa “Sangre sudor y lagrimas “vidas humanas y heridas, odios que tardan en sanar.

Y para bienes, pues, pienso que Chile ya supero ese peligro y está en una etapa históricamente en  cívica más desarrollada, pero que el peligro perdura y debemos cuidar nuestra democracia, pues la historia vuelve a repetirse.

 

Antonio Machado

Todo pasa y todo queda,              
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles,
Como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
De sol y grana, volar
Bajo el cielo azul, temblar
Súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
El camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
Sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Cantares

  

Gabriela Mistral

Cuando una teoría aparezca ante ti como la única posible, toma esto como una señal de que no has entendido ni la teoría ni el problema al cual ella debería resolver.
 

Karl Raimund Popper

bottom of page